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ero para
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ás asegurarse la victoria, en extremo dudosa, del «SI» a la OTAN, el
líder socialista se vio obligado a pro
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eter que
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en todo caso
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spaña per
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anecería
fuera de la estructura militar de esa organización militar (?). Seguramente se
trata más de una restricción puramente formal que con verdadero contenido real.
De hecho, las bases militares norteamericanas siguieron en nuestro territorio, y
las utilizaron los aviones de la OTAN para sus bombardeos durante la guerra
del Golfo, en la que también intervinieron fuerzas navales españolas, como
hubo también tropas españolas participando incluso en operaciones de guerra en
el marco de la intervención de la OTAN en el conflicto yugoslavo.
A la vista de esos hechos es difícil concretar en qué consiste, en la práctica,
nuestra no-pertenencia a la estructura militar de la OTAN. En esto se siguen
evidenciando más engaños a nuestro pueblo, más quebrantos de un sistema
político que quisiéramos seguir definiendo como democrático pero cuya
naturaleza democrática aparece cada vez más deteriorada.
Pero formalidad o no, lo cierto es que ahí está esa condición sancionada por un
referéndum y que podría acabar adquiriendo una significación real. Pero quieren
que ni siquiera haya lugar a esa esperanza. Ahora se quiere anular esa
restricción de un plumazo, sin previa consulta popular, sin respeto al gran
porcentaje de españoles que votamos «NO». en el referéndum y a los que
votaron «SI» pero con esa restricción. Esto constuye otra burla más a los
procedimientos democráticos y un desengaño para los que se empeñan en no ver
el carácter quimérico y ficticio de nuestra democracia.
Si tanto insistimos en la precariedad de las libertades políticas en nuestro país
no es para que perdamos definitivamente la fe en nuestras instituciones políticas
y nuestra Constitución, sino para que tomemos conciencia de que nuestra
democracia es muy débil y muy inestable, y que es preciso seguir luchando por
perfeccionarla y hacer que se la respete, y hacernos respetar nosotros como
ciudadanos con derechos políticos. En las actuales circunstancias esa lucha
exige que no transijamos más con este timo de la OTAN. Hoy, tras la
desaparición del bloque socialista, que en su día sirvió de pretexto para la
creación de esta alianza militar, se pone más de manifiesto que nunca que la
OTAN es el brazo armado del imperialismo, la garantía de que los pueblos
explotados no puedan oponerse a sus explotadores.
Nuestra liberación y la de todos los pueblos de la tierra, pasa por que en
ocasiones como esta sepamos proceder con la dignidad necesaria para rechazar
este tipo de inventos de los explotadores del género humano.
Octubre de 1996